Cuando ya estábamos listos, le preguntamos a la tía que casi siempre está, cuánta gente había, ella nos dijo que habían alrededor de 55 personas, donde lo natural son 30.
Simultaneo a esto seguíamos sirviendo comida, ya que terminaba y se sentaba más gente, además de que seguían llegando más personas, y limpiábamos la sangre que el caballero había dejado en la mesa y el suelo.
La señora una vez de que cesó la hemorragia quiso llevar al señor al hospital para hacerle un chequeo para corroborar de que todo estaba bien, este se sintió ofendido y comenzó a reclamar con palabras como "Esto es una falta de respeto, yo soy una persona muy sana, nadie me pasa a llevar" así que la señora lo dejó tranquilo, tomó sus cosas y se fue de regreso al hospital.
Cuando pasó todo esto seguíamos sirviendo comida, además de que nos pidieron ayuda para poder preparar la comida del "Hogar de Cristo Calle" (colocando la comida en unos recipientes de aluminio).
Cuando todos terminaron de comer, aún no habíamos terminado de limpiar y secar todas las bandejas, con esto nos motivamos a ver la hora y nos dimos cuenta que ya eran casi las siete de la tarde, hora en la que en una visita normal, estábamos en la actividad del cronograma.
Cuando terminamos de limpiar, secar y ordenar las bandejas, entrar leña y dejarla ordenad, eran casi las 7:10 hrs. Nos quedaban 20 minutos para la actividad, tiempo que era muy poco ya que entre organizarla, ordenar a la gente que estaba en el comedor y el tiempo antes que hay que terminar para dejar todo listo, nos iba a quedar menos tiempo... Así que por estas razones no realizamos la actividad preparada, pero no nos íbamos a ir sin hacer algo antes, así que concluimos que era mejor jugar cartas y dominó el resto de tiempo que nos quedaba.
Llegó la hora de término, concluyendo que ese día fue bastante atareado, pero no desagradable ya que mayores problemas y peleas no hubo, satisfechos por nuestro desempeño nos retiramos del hogar a las 19:33 hrs.
No hay comentarios:
Publicar un comentario